9 de diciembre de 2013

Háblanos de Amistad. Khalil Gibran


Ya antes, ha tenido entrada Khalil Gibran en este Blog. Y hoy lo traigo para hablar de amistad. "Amistad", hermosa palabra que aúna tantas y tantas necesidades del ser humano.
Ya lo decía Platón "Al amigo seguro se lo conoce en la ocasión insegura". (Fedro, diálogo de Platón, escrito en el año 370 a. C.)
La amistad es una relación afectiva entre dos o más personas, siendo una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida.
La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia.
La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes comunes.
Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo.
Puede haber relaciones «amistosas» donde interviene una persona y otro tipo de «personalidad» (ángeles, santos) o de una forma animal. Por ejemplo, algunas personas catalogan como amistad a su relación con un perro, no en vano a este último se le conoce como «el mejor amigo del hombre». También se puede dar la amistad incluso entre dos o más animales de especies distintas.
Pero Khalil Gibran la narraba así:

Y un adolescente, dijo: Háblanos de la amistad.

Y él respondió, diciendo: Vuestro amigo es a la medida de vuestras necesidades.

Él es el campo que sembráis con cariño y cosecháis con agradecimiento.

Es vuestra mesa y el fuego de vuestro hogar. Pues vais a él con vuestro hambre y lo buscáis en procura de paz. Cuando vuestro amigo manifiesta su pensamiento, no teméis el "no" de vuestra propia opinión, ni ocultáis el "sí".

Y cuando él se calla, vuestro corazón continúa escuchando a su corazón. Porque en la amistad, todos los deseos, ideas y esperanzas, nacen y son compartidas sin palabras, en una alegría silenciosa.

Cuando os separéis de vuestro amigo, no os aflijáis. Pues lo que amáis en él, puede tornarse más claro en su ausencia, como para el alpinista aparece la montaña más clara, vista desde la planicie.

Y que no haya otra finalidad en la amistad que no sea la maduración del espíritu. Pues el amor que procura otra cosa que no sea la revelación de su propio misterio no es amor, sino una red tendida, y sólo lo inútil será en ella atrapado. Y que lo mejor de vosotros mismos sea para vuestro amigo. Si él debe conocer el flujo de vuestra marea, que conozca también su reflujo.

Pues, ¿qué será de vuestro amigo si sólo le buscáis para matar el tiempo? Buscadle siempre para las horas vivas. Pues el papel del amigo es el de henchir vuestras necesidades, y no vuestro vacío. Y en la dulzura de la amistad, que haya risa y compartir de placeres. Pues en el rocío de las pequeñas cosas, el corazón encuentra su amanecer y halla su frescor.